Yuki-onna es un espíritu con forma de mujer muy bella y de
pelo largo que aparece en la montaña durante las noches de nieve. Lleva un
kimono blanco y se dice que a pesar de su belleza, sus ojos causan terror en
aquellos que los miran. Flota por encima de la nieve sin dejar ningún tipo de
huella y puede transformarse en nieve o niebla si se ve amenazada. Algunas
leyendas dicen que aun teniendo esa apariencia tan hermosa y serena, es
despiadada y disfruta matando a los viajeros incautos que encuentra en la montaña.
Hasta el siglo dieciocho estuvo considerada como un ser maligno, pero ahora
existen historias que la representan como un espíritu más humano, resaltando su
naturaleza espectral y su belleza efímera.
En muchas historias, Yuki-onna se aparece ante viajeros que
han quedado atrapados en la montaña durante tormentas de nieve y usa su aliento
gélido para congelarlos por completo. Otras dicen que los hace perderse hasta
que mueren de frío. El objetivo que la hace actuar así varía según la historia.
A veces la razón es simplemente que le gusta ver cómo muere su víctima, pero
también se dice que lo hace para robarles la sangre o el alma y ganar fuerza.
Sin embargo, en los cuentos más recientes Yuki-onna es más
indulgente y deja vivir a sus víctimas por razones varias. En una leyenda
bastante conocida, Yuki-onna deja libre a un joven por su belleza y su edad,
pero le hace prometer que nunca le contará a nadie que la ha visto. Sin
embargo, tiempo después le explica la historia a su mujer, que de pronto se transforma
en Yuki-onna. Al principio se enfada porque ha roto su promesa, pero vuelve a
perdonarle, esta vez porque le da pena el futuro de sus hijos. En otra historia
similar, Yuki-onna se derrite cuando su marido descubre su verdadera
naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario