sábado, 9 de noviembre de 2013

LAS MUÑECAS DE PORCELANA

Era una mañana oscura y lluviosa de verano en aquel pequeño y recóndito pueblo, Marta estaba sentada en su cama mirando por la ventana como caía la lluvia, estaba muy aburrida, eran exactamente las 7:15 de la mañana, y se aburría mucho cuando en el desván se olló un golpe seco, Marta se extrañó mucho pues sus padres no deberían estar en casa, de hacho estaba ella sola,o eso es lo que creía  no sabe como subió las escaleras hasta el desván, ella nunca había estado allí ya que le estaba prohibido entrar pero esta vez lo izo, el entrar todo estaba oscuro y negro pero le pareció ver una serie de pequeñas sombras que se situaban a su alrededor, cuando consiguió encender la luz vio que una serie de preciosas muñecas de porcelana la estaban rodeando de forma que no podía salir de allí, dependiente de la multitud de muñecas salió una voz muy aguda, como de niña pequeña, pero que daba escalofríos:
-No tengas miedo, solo queremos ser tus amigas- decia la voz,perteneciente a la preciosa muñeca de aspecto inglés, en ese momento la cara de todas las muñecas cambio para expresar felicidad, al ver esto la niña se sintió más aliviada, pero seguia teniendo miedo, las muñecas la invitaron a sentarse con ellas en una graciosa mesa e madera a tomar una especie de té con pastas que no se sabía muy bien de donde procedía ( Marta supuso que toda la comida la robarían de la despensa de su casa y que por eso muchas veces faltaba comida) las muñecas le explicaron que pertenecían a su familia desde hace generaciones y generaciones que con cada generación se adquiría una muñeca más a la gran colección le enseñaron una entrada secreta que llevaba a casi todas las estancias de la casa y que gracias a esa entrada conseguían las provisiones, Marta y las muñecas estuvieron varias horas horas hablando, se le pasó la mañana volando cuando se quiso dar cuenta había salido el sol y había llegado su madre la niña tuvo que irse rápido para que no la pillaran.
Durante una semana Marta pasaba toda la mañana con sus nuevas amigas.Un día le pidieron que al día siguiente fuera un poco más tarde como 1 hora o 2 después de lo habitual, pues iban a preparar una pequeña fiesta para dar la bienvenida a la nueva muñeca, también le pidieron que se pusiera un vestido que se llevase mucho para ir lo más elegante posible. Marta emocionada porque conocería a otra muñeca más les prometió ir más tarde y ponerse muy elegante. A la mañana siguiente Marta se puso su mejor vestido y se arregló todo lo que pudo y se dirigió al desván cuando llegó se encontró a todas las muñecas en fila y bien emparejadas la unas contra otras marta no veía a ninguna muñeca nueva así que preguntó:
-¿Cuando llegará la nueva muñeca?, yo no veo a ninguna que no conozca- las muñecas pusieron una cara verdaderamente atemorizan te...
La rodearon y le dijeron todas al unisono "Tu seras la nueva muñeca Marta" La chica intentó escapar, pero un grupo de muñecas que no había visto habían colocado un gran cubo lleno de porcelana fundida y ardiendo delante de la puerta bajo el gran cubo una estrella de cinco punas del revés, cogieron a la niña y la metieron en el cubo viva, se pusieron alrededor de este y comenzaron a recitar algo en un idioma incomprensible cuando acabaron de el cubo salió una preciosa muñeca de porcelana, esa muñeca de porcelana era Marta justo cuando salía de el cubo  Marta se despertó sobresaltada,miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba sana y salva en su cama se asomó a la ventana, llovía, eran las 7:00 de la mañana, se quedó un rato mirando como caía la lluvia cuando olló un ruido en el desván, Marta no se molesto en mirar el reloj pero eran las 7:15 de la mañana, subió las escaleras, entró en la sala de sus sueños ( del cual no se acordaba) y encendió la luz, y se encontró con lo ultimo que había esperado un cubo lleno de porcelana al rojo vivo bajo el una estrella de cinco puntas del revés, y rodeado por muñecas de porcelana lanzando cánticos incomprensibles, un grupo de estas las cogió y la hecho al ardiente cubo, Marta recordó entonces el sueño, las costumbres de las muñecas, sus sitios secretos, todo, pero tenia la esperanza de volver a despertar, pero esta vez no fue así. Nunca más se volvió a saber de Marta, solo que había una muñeca con un precioso y elegante vestido que exactamente igual que Marta.
Lo que nadie más sabía era que las muñecas habían preparado a Marta en sus sueños enseñándole sus costumbres y lugares para seguir una maldición que estaba en su familia durante generaciones de que (por parte de su padre) nunca podrían tener ni una sola hija y en caso de que así fuera sería convertida en muñeca de porcelana, por sus antepasadas, por ese motivo había tantas, si se negaban a convertir a alguna todas las muñecas serían destruidas.
Cinco años después de esto los padres de Marta tuvieron un hijo varón, cuando este se hizo mayor tuvo una hija, a la que llamó Lucía, al cumplir los 11 años a Lucía le pasó lo mismo que a Marta, y así lo siguieron haciendo las muñecas de porcelana, para siempre y por siempre.

La muñeca de porcelana

"¡Mamá, quiero esa muñeca!" Dijo la pequeña Isabel totalmente nerviosa por tener una nueva muñeca. "Volveremos mañana para comprártela, ¿vale? pero recuérdamelo, Isabel" le contestó su madre en la misma tienda de antigüedades.

Isabel tenía sólo siete años y medio, pero ella podía tener todo lo que le gustaba gracias a su mirada de pena que les ponía a sus padres. Esa misma noche, la pequeña tuvo dificultades para dormirse ya que sólo pensaba en su futura nueva muñeca. Incluso si tenía un brazo menos, era la muñeca de porcelana más bonita que había visto nunca. Ella tenía muchas, pero esa iba a ser la más bonita de su colección.
A la mañana siguiente, Isabel desayunó viendo sus dibujos favoritos, como cada mañana. Había soñado tanto con su muñeca que tenía sueño, estaba cansada y ya no quería esa muñeca. Ya no le gustaba. Así que pasó el día enjugazada con otras cosas y no le recordó a su madre que tenían que ir a por la muñeca, porque ya no la deseaba.
Llegó la noche e Isabel fue a acostarse al piso de arriba. Ella tenía miedo de estar arriba sola, así que su madre subía con ella y se ponía en la habitación de al lado a coser. Una media hora más tarde de haberse acostado, una voz aguda despertó a la niña susurrándole al oído: "Subo 1, 2, 3 escalones..." La pequeña Isabel gritó asustada llamando a su madre: "Mamá, hay alguien en la escalera que hace ruido" Su madre la tranquilizó diciendo que no había nada en absoluto. En cuanto la madre abandonó la habitación, Isabel volvió a oír ese susurro que le dijo "Subo 4, 5, 6 escalones..." De nuevo Isabel llamó a su madre. Su madre le volvió a contestar que se tranquilizara, que sería el ruido del frigorífico.
Pero la pequeña voz continuó subiendo las escaleras: "Subo 7, 8, 9, 10 escalones y ya estoy en el pasillo", repitió la pequeña voz con una risa sarcástica.
A la mañana siguiente, la madre de Isabel se sorprendió de despertarse antes de ella. Pero pensó en las dificultades que había tenido para dormirse y pensó que estaría cansada. Pero transcurrida una hora le pareció raro que aún no se hubiera despertado, por lo que subió a ver cómo estaba su hija. La madre gritó con terror viendo a su hija ahogada en su propia sangre y apuñalada más de 17 veces, con el brazo arrancado y viendo a esa pequeña y adorable muñeca de la tienda de antigüedades con el brazo de su hija como sustituto del suyo.

El maniquí

En un día de primavera como cualquier otro, había una chica paseando por el centro comercial, ella no era de muchos amigos, pero tenía a su grupo de ellos, ella fue al centro comercial con una amiga suya, estaban comprando, pues, ropa, zapatos, maquillaje… Nada fuera de lo normal… Luego entraron a una tienda, ella ya estaba algo cansada pues, fue a comprar después de trabajar, le dijo a su amiga: oye, te espero aquí en la banca, estoy algo cansada y quiero descansar…
En fin la amiga entro a la tienda, y ella se entretuvo con su móvil… pero luego por un momento sintió que la observaban, pero no le tomo importancia, pues era un centro comercial, todo el mundo te ve y luego te quita la mirada, eso pasa desapercibido… Pero… Lo sintió de nuevo pero más fuerte, de esas veces que te sientes acosado o acosada, de esas veces que sientes a alguien viéndote y sabes que está ahí enfrente de ti o atrás a los lados, no sé, pero sabes que está ahí, ella bajo el celular un poco intrigada, y observo a los lados, a la gente pasar, atrás de ella, luego miro a la tienda para ver si veía a su amiga…
Dirigió su mirada a una de las estatuas, de los maniquíes que tenía la tienda, y le volvió a dar un ligero escalofrió, se veía tan humana, demasiado perfecta, la maniquí la estaba observando, con esas miradas frías que no hacen nada solo, mirarte fijamente… Ella se levantó y camino, la maniquí no cambio su mirada ni postura seguía viendo al frente, ella se acercó la maniquí, y le toco la etiqueta de los pantalones nuevos que tenía puesto, levanto de nuevo la mirada y vio la cara fijamente unos momentos, cuando de pronto…
La maniquí parpadeo, ella asustada solo dio unos pasos hacia atrás con la mirada perpleja a punto de tropezarse con otra mujer atrás de ella que veía ropa, se disculpó y volvió a mirar a la maniquí, impactada, ella corrió hacia donde estaba una gerente de la tienda y le pregunto que si la maniquí era una de esas personas que se maquillan y posan, es un trabajo que se ve regularmente en centros comerciales, la gerente le respondió qué no, que era una figura de porcelana que ya tenía muchos años así, la gerente se quedó un poco perpleja y sacada de onda, cuando otra mujer le hablo para preguntarle sobre otros productos y se retiró…
La muchacha se quedó intrigada, con un poco de miedo, era algo que nunca había visto, y obviamente no muchos tampoco. Fue a buscar a su amiga a toda prisa y mientras la buscaba le echaba un vistazo al maniquí, la maniquí movía el ojo por el rabillo, observándola, y con una ligera sonrisa que atemorizaba a la chica,  y ella cada vez más espantada buscaba a su amiga con más desesperación, hasta que la encontró, y le dijo vámonos de aquí nos tenemos que ir ya, su amiga perpleja y pues obviamente sacada de onda le pregunto porque, y ella le dijo estoy asustada algo está pasando… Ella le explico lo que había sucedido rápidamente, pero su amiga no le creyó, le dijo estás loca solo es un maniquí solo es una estatua, siguió buscando más ropa…
Ella, al ver que no le hacía caso simplemente salió de la tienda corriendo, al llegar a la entrada, donde estaba la maniquí, la miro caminando despacio, caminando de lado rodeándola, la maniquí tenía la misma cara y mirada de antes, simplemente está ahí mirando sin rumbo a la nada, como cualquier estatua, y ella corrió a la parada del autobús, cogió un taxi y se marchó a su departamento.
Ya en su departamento ella está sentada en la cama, con la mirada perpleja a la nada, pesando en lo que vio, ella sabe lo que vio, no tiene ningún problema mental, lo pensaba como la maniquí la miró con el rabillo del ojo y sonrió, como si estuviera diciendo: “me estoy burlando de ti, y nadie te creerá”, estaba asustada, luego se levantó y miró por la ventana, enfrente del edificio donde estaba su departamento, había una boutique, con más maniquíes, ella se quedó mirándolos, esperando, algo, lo que sea, miraba y miraba por varios muchos segundos… hasta que…
Nada, simplemente eran estatuas…
Se hacía tarde y su amiga llego al departamento, pues vivían juntas, ella estada acostada en la cama simulando dormir, y la amiga solo llego, dejó sus cosas, cenó, se bañó, y luego fue a dormir, ella no pudo dormir en toda la noche, se quedó simplemente pensando, recordando eso, se volvió a levantar de la cama, ya más calmada, miró por la ventana y volvió a ver los maniquíes en la noche, le era difícil verlos, pero no le tomo ya importancia, y fue al baño, y cerró la puerta, se miró en el espejo…
-Muchachita estas enloqueciendo, no pasa nada, solo estabas cansada, jajaja una estatua, solo es yeso con forma, no te puede hacer nada- pensó, diciéndose cosas para olvidar lo pasado y seguir tranquilamente, bajo la cara para lavársela, se secó con una toalla, y cuando se volvió al espejo, gritó con todas sus fuerzas, asustada, aterrada atemorizada, un grito perturbador que hizo que las cremas y botellas que estaban enseguida temblaran, rompió el espejo del baño, pues ella se vio reflejada así misma como un maniquí, vio la estatua con su misma ropa puesta, con el tono similar de piel a la estatua, sin pupilas, sin lunares ni marcas, el cabello de yeso, gritó, rompió el espejo y se agacho en posición fetal, tratando desde el piso de abrir la puerta sin tener éxito, se arrinconó, tuvo algunas cortadas por los vidrios caídos del cristal pero no le importa estaba asustada, se levantó y solo escuchó unas risas, risas burlonas, que uno hace sin abrir la boca, tan solo con la garganta, estaba asustada, hubo un silencio en el baño, un silencio ensordecedor, un silencio donde solo se escuchaba su respiración rápida, se tapó la boca con las manos y empezó a llorar.
De pronto se abrió la puerta, era su amiga, -¿Qué pasó?! ¿Por qué rompiste el espejo? Amiga ¡¿Que tienes que tienes?!- Le preguntaba mientras la tomaba de los hombros inclinándose para ver su cara, la llevó a su cama, la tranquilizó y a los muchos minutos amaneció, ella le dijo que necesitaba respirar, caminar y tranquilizarse, ella accedió y en el amanecer ella salió a caminar a un parque, el cielo estaba gris y hacia un viento fresco, había personas paseando a sus perros, otros haciendo ejercicio por la mañana, otros corriendo al autobús, en fin, nada fuera de lo normal esta vez, luego un perro corrió hacia a ella alegremente, ella se detuvo y se agacho para saludar al animalito…
Pero al verlo de cerca a los ojos, tenía los ojos blancos, de yeso, sin pupilas, ella se cayó hacia atrás asustada y corrió, al momento de darse la vuelta vio el mundo detenido, las hojas de los árboles, los semáforos, los carros, las personas corriendo, caminando, todo estaba detenido, y las personas se habían convertido en estatuas, en maniquíes de yeso, los animales también, y entonces…
Alguien gritaba su nombre, una voz, mortífera, grave, monstruosa, rasposa, horrible, lo grito de nuevo, y otra vez, ella asustada sin saber donde refugiarse, donde esconderse, con la palpitación rápida e invadida por el miedo daba vueltas a su alrededor, cuando vio la boutique, vio a las estatuas, como personas, pero su piel, era de un color normal pero, parecía que se quemaban, era como un papel quemándose, pero sin perder la forma, tenían ropa “normal” pero desgastada parecía que era de muchos años, o que habían tenido algún accidente, ellos, los maniquíes, la miraban, con unos ojos negros, negros completamente, con venas en su cara sucia, gritaban su nombre, mostraban sus dientes y tenían la boca con sangre, su piel de sus brazos además de quemada, se veían los músculos se les veían los huesos.
Estaba atónita estaba aterrada, temblando, y grito ¿Qué quieren de mí? ¡Déjenme en paz por favor se los pido déjenme en paz! Ella suplicando gritando y llorando, se agacho tomándose de la cabeza con las manos cerrando fuertemente los ojos…
Escucho los pasos de alguien, o algo que se acercaba, ella, recargada en un árbol, aun con las manos en su cara, cerrando los ojos, empezó a levantarse apoyándose en el árbol, empezó a escuchar la calma,  ningún sonido, más que un silbante viento y los pasos, rompiendo unas hojas, se quitó las manos de la cara y las apoyo en el árbol, sintiendo miedo y llorando, palpitando, solo palpitando sin abrir los ojos, sintió la respiración de alguien, sintió las cálidas manos tocando sus piernas queriéndola levantar y abrió los ojos…
Vio muchas personas caminando de un lado a otro, sonidos de autos, pasos, tacones, perros, alcantarillas, ¡OFERTA OFERTA! Gritaban a lo lejos, un hombre le acomodaba las piernas y los brazos en una posición para lucir su cuerpo, quiso moverse, no podía, tan solo observaba y sonreía, sabía de qué se trataba, en una estatua se convertía, se convirtió en un maniquí.
A lo lejos ve a una persona muy familiar, la reconocía por las prendas de vestir y la forma de caminar, era su compañera de cuarto triste sentada en una banca, mirándola a ella fijamente, se asustó, sintió temor, miedo, escalofríos, y ella sintió placer, sintió cosquillas en ella, sintió hambre, y luego sonrió…


El maniquí | Creepypasta en español http://creepypastas.com/el-maniqui.html#ixzz2kA1qCK9s

viernes, 8 de noviembre de 2013

Solo contigo

Habia una vez una familia que consentia a su joven hijo todo capricho que este quisiera. Era el cumpleaños del niño y los padres salieron con el al pueblo a comprarle un regalo, sin embargo, nada de lo que veian le gustaba al chiquillo. Sin embargo, cuando pasaron frente a una vieja casa de antiguedades, un muñeco en forma de payaso le llamo la atencion. Le dijo a sus padres que eso era lo que el queria de regalo. Entraron recelosos a la vieja tienda y trataron de comprar el muñeco pero el dueño de la tienda y su esposa se negaban a venderlo, aduciendo que no estaba a la venta y que por un descuido habia terminado en la vidriera y no lo habian vuelto a guardar. Los padres del chiquillo insistieron y le ofrecieron a los dueños del local una fuerte suma de dinero, dinero que el pobre vendedor y su esposa no podian rechazar. El dueño del local acepto vender al muñeco con la condicion de que nunca quedarse solos con el muñeco en la casa, puesto que estaba maldito. Los padres del chiquillo razonaron que era una petición aceptable ya que querian tanto a su hijo que siempre estaban con el y el saber de la maldición los asusto un poquito. Pasaron los meses sin novedad y la familia se fue olvidando de la advertencia. Un dia, el padre se encontraba trabajando y la madre preparaba el almuerzo para ella y su hijo. Al ver que no tenia todos los ingredientes que necesitaba, fue al mercado rapidamente a comprar lo q le faltaba. Cuando regreso, vio gotas de sangre en el piso de su casa que formaban un rastro en direccion hacia el cuarto de su hijo. La mujer subio las escaleras a toda velocidad y vio que las gotas terminaban frente a la puerta del closet. La mujer abrio el closet y se horrorizo al ver el cuerpo de su hijo despedazado y colgado dentro del closet. Estaba aterrorizada cuando se volteo y se encontro al muñeco sonriendole. El muñeco hablo y le dijo "Y ahora, estoy solo contigo." 

No le digas a nadie

Habia dos chicas que eran las mejores amigas y compañeras de clase. Estaban un dia en la escuela mas temprano que lo usual y una de las chicas tenia que ir al baño. La chica tenia miedo de ir sola, ya que la escuela se encontraba vacia, asi que su amiga acepto acompañarla. La chica entro al baño mientras la amiga la esperaba afuera. Cuando entro, todas las puertas de los cubiculos se encontraban trancadas, a excepcion de la ultima que se abrio por su cuenta. La chica no le presto atencion y entro al cubiculo a hacer lo suyo. Una vez dentro, la chica sintio una corriente de aire por encima de su cabeza. La chica miro hacia las ventanas y vio q estaban cerradas. Como la corriente de aire seguia, la chica volvio a mirar hacia arriba y vio a una aparicion fantasmal tratando de agarrarle la cabeza. La chica estaba tan asustada que salio corriendo del baño, no sin antes escuchar al espectro decirle que no le dijera a nadie lo que habia pasado o sino la mataria.

La chica estaba tan asustada por lo que habia pasado que ya no podia estudiar y sus notas se vieron afectadas. La chica no le decia a nadie que era lo que pasaba y temia estar sola en cualquier lugar. Sus padres se preocuparon, ya que ni los doctores, maestros o amigos podian ayudarla. Asi que los padres llamaron a su mejor amiga a que fuera a la casa, para ver si ella podia averiguar que pasaba. La chica y su amiga empezaron a conversar en la habitacion de esta y finalmente la chica no pudo mas y entre lagrimas y sollozos, le conto todo lo que habia pasado a su amiga. Cuando la chica levanto la mirada, su mejor amiga tenia una macabra sonrisa en su cara y le dijo 
"Crei haberte dicho que no le contaras a nadie".

El rompecabezas

Habia una mujer que vivia sola en un pueblito pequeño. No tenia familia, amigos, solo su casa y su hobbie, el resolver rompecabezas, algo que amaba con pasion y se sentia orgullosa de completar rompecabeza que cayera en sus manos. Sin embargo, llego un momento en que ya no habia rompecabezas que completar.

Un dia, mientras iba de compras, paso por una venta de patio y vidajeneando los productos, se encontro con una caja sencilla que tenia escrito rompecabezas encima. Emocionada ante la posibilidad de terminar un nuevo rompecabeza, le pregunto al dueño cuanto pedia por el, pero este se asombro de que la mujer hubiera encontrado la caja y se la quito, negandose a venderla y la puso de nuevo en el garage. La mujer trato en vano de convencer al hombre y finalmente se canso de discutir y espero a q el hombre se descuidara para luego robarse el rompecabezas y corrio a su casa. Una vez en su casa, se sentia mas animada. Tenia un nuevo rompecabeza y no esperaba la hora para empezar a armarlo. La mujer empezo como todo el mundo, armando los bordes primero. Mientras colocaba las piezas en su lugar, noto que la imagen que aparecia en el rompecabeza era parecida a la de su sala. Intrigada, siguió armandolo y mientras avanzaba, noto que aparecia su mesa del comedor y sus sillas. La mujer continuo uniendo las piezas hasta que se dio cuenta de que la mujer que aparecia en el centro del rompecabeza era ella. Temerosa, coloco la ultima pieza del rompecabeza, la ventana detrás de ella. La mujer se quedo petrificada, mirando el rompecabeza, pues en la imagen de la ventana veia la cara de un hombre mirandola.

Lo ultimo q la mujer escucho fue el sonido del vidrio rompiendose...

El diario

Día 1-
Mi mami esta en el hospital porque va a tener una bebita.
Yo le quiero hacer algo de comer para que este contenta.
Mi amigo me dijo que cocinar era para niñas.

Día 2-
Hoy hice una sopita de carne y veduras para mi mami.
Me costó mucho trabajo pero la hice con mucho cariño.
Fui al hospital y le di a mi mami.
Mami estaba muy contenta y me dijo que estaba rica.
Le pregunté si la bebita podía comer también.
Me dijo que si, cuando creciera.
Ya quiero que mi hermanita coma mi sopa.

Día 3-
Mi mami salió del hospital con mi hermanita.
Ella se llama Kaori y esta muy bonita.
Quise jugar con Kaori y mi mami no me dejó.
Me dijo que me fuera a mi cuarto.
Me sentí muy triste.

Día 4-
Hoy mi Papi llegó temprano a la casa.
Quise jugar con el pero se fue con Kaori.
Me dijo que me fuera a mi cuarto a jugar.
Me sentí muy triste.

Día 5-
Hoy vinieron mis abuelitos.
Estaba muy contento porque mis abuelitos siempre juegan conmigo.
Fui con mi abuelita para que me leyera un cuento, pero me dijo que me fuera a mi cuarto.
Mi abuelita y mi abuelito y mis papis estuvieron todo el tiempo con Kaori.
Estuviéron apapachando todo el tiempo a Kaori.
Mi mami dijó "Kaori es tan bonita que me dan ganas de comerla"
Y mi papi dijo "tienes razón, es tan bonita que dan ganas de comer a besos".

Día 6-
Hoy hice la sopa de carne y verduras para mis papis.
Pude cortar muy bien las verduras, pero la carne me costó mucho trabajo hacerlo en pedacitos.
Salió mucha sangre y la carne estaba suavecita.
Legaron mis Papis pero estaban gritando mucho.
Kaori! Kaori!
Mis papis estan buscando a Kaori.

¿Viste Kaori? Estas tan bonita que todos te quieren comer.


Hanako-San la Niña del Baño

Hanako-San es una niña fantasma (adolescente en algunas versiones) que acecha en los baños de las escuelas japonesas.
Ella tiene el pelo ligeramente corto, negro y lacio, usa una falda roja y su mirada, según cuentan, es capaz de helarle la sangre al más valiente.
Habita el tercer cubículo de los baños del tercer piso; en otras versiones de la leyenda, el cuarto cubículo; ya que, en Japón, el 4 es considerado un número maldito por su semejanza fonética con la palabra ‘shi’ (muerte). Su espíritu generalmente pena en los baños de mujeres, pero no son pocos los casos de chicos que han salido despavoridos por encontrársela en medio del mal olor, la humedad y la penumbra, ya que ella suele preferir los baños descuidados y poco iluminados, por lo cual los profesores, aprovechándose del miedo que inspira Hanako-San, recomiendan a sus alumnos mantener limpios los baño.

El riesgo de encontrarte con Hanako-San es mucho mayor si estás solo o sola: entonces, ni pienses en abrir la tercera o cuarta puerta, porque allí la vas a encontrar, y la mirada que te dedique rondará tus pesadillas por el resto de tu vida, puesto que la habrás hecho enfurecer al irrumpir su privacidad (eso si consigues sobrevivir)…


Por otra parte, cuentan que, si no abres la puerta tres o cuatro pero sientes una presencia en el baño, muy probablemente se trata de Hanako-San. ¿Existe forma de averiguarlo? Por supuesto, provocándola, incitándola a manifestarse, para lo cual puedes tocar la puerta tres veces, llamarla por su nombre, o hacer la pregunta clave: “¿Hanako, estás allí?”… No es seguro que te responda, aunque si lo hace, la mayoría de versiones cuentan que  dirá con voz baja y calmada: “Sí, estoy aquí”. Una vez que sepas que está allí, realmente tendrías que tener agallas para abrir la puerta, pues estará aún más enfadada que en los casos de quienes abren la puerta sin haber preguntado. No obstante, si tienes un examen en el que hayas obtenido la máxima nota, puedes estar tranquilo pues se dice que Hanako-San se calma y desaparece (desvaneciéndose) cuando ve que eres un gran estudiante… Sin embargo, una versión afirma que ella, tengas o no el examen, desaparecerá metiéndose en el inodoro y accionando la válvula…


Los Oni: habitantes del infierno y de la tierra

Una clase de demonio que se encuentra en el Jigoku, pero también en la tierra, está integrada por unos seres llamados Oni (ogro), fuerzas malignas responsables de todas las desgracias, como las enfermedades y las hambrunas, que también pueden robar almas y tomar posesión de personas inocentes. Aunque se considera a algunos Oni dotados con la capacidad de asumir forma humana o animal, o ambas, la mayoría resulta invisibles a los ojos humanos. Los adivinos, las sacerdotisas y las personas especialmente virtuosas pueden detectar a veces a estos demonios.


Su aspecto normalmente es el de un ser humanoide medio desnudo, con un taparrabos de piel de tigre, su cara es aplanada con una amplia sonrisa de oreja a oreja, su cabeza está provista de unos cuernos y a menudo lucen un tercer ojo, en las manos y los pies tienen tres dedos provistos de afiladas y puntiagudas uñas. Pueden andar por tierra o volar, en la mano derecha llevan una barra de hierro con afiladas púas. Estos demonios aparecen montados en una carreta en llamas para apoderarse del alma de un malvado antes de morir. Pese a su aterrador aspecto suelen aparecer en historias cómicas en las que se les ridiculiza.


Botan Doro (dos versiones de la misma historia)

Durante la primera noche del Obon, una bella mujer y una joven criada llevando una linterna, se acercan a la casa de un viudo samurai de nombre Ogiwara Shinnojo. Ogiwara se siente inmediatamente atraido por la mujer, llamada Otsuyu, y jura q la amara por siempre. Desde esa noche, la mujer y la criada lo visitaban cuando caia la tarde y siempre se retiraban antes de q saliera el sol al dia siguiente. Un anciano vecino, sospechaba de algo raro, se asomo a la casa una noche y encontro a Ogiwara en la cama con un esqueleto. Consultando a un monje budista, Ogiwara se entera q esta en peligro a menos q pueda resistir los encantos de la mujer. Colocando pergaminos de proteccion alrededor de la casa, esa noche la mujer no pudo entrar, sin embargo, empezo a llamarlo desde afuera de la casa. Finalmente, sin poder resistir mas, Ogiwara sale y se encuentra con ella, quien se lo lleva de vuelta a su casa, una tumba en un templo. A la mañana siguiente, el cuerpo de Ogiwara es encontrado muerto abrazado al esqueleto de la mujer.
- - -
Un joven estudiante llamado Saburo se enamora de una bella mujer llamada Otsuyu, hija del mejor amigo de su padre. Despues de varios encuentros secretos, se proponen matrimonio. Pero Saburo se enferma gravemente y es incapaz de ver a Otsuyu por un buen tiempo.
Tiempo despues, cuando Saburo se recupero, fue a ver a su amada, donde le dicen q Otsuyu habia muerto. Durante el festival del Obon, el oro por su espiritu y se sorprende al esa noche escuchar los pasos de dos mujeres acercandose a su casa. Cuando las ve a lo lejos, logra distinguir q era Otsuyu y su criada. Las mismas le revelan q una tia, quien se oponia al matrimonio, corrio el rumor de que Otsuyu habia muerto y le conto a ella q el, Saburo, habia muerto por la enfermedad.
Los dos enamorados juntos otra vez, continuan su relacion en secreto. Cada noche, Otsuyu acompañada de su criada quien llevaba una linterna, pasa las noches con Saburo.
Esto continua hasta q una noche, uno de sus sirvientes se asoma por un hueco a la recamara del patron y lo ve teniendo relaciones con un cadaver podrido, mientras q otro esqueleto se sentaba frente a la puerta sosteniendo una linterna. El criado le reporta eso al monje budista de la localidad, quien rastrea las tumbas de Otsuyu y su criada y se las enseña a Saburo, convenciendolo con la verdad, el monje se ofrece a proteger su casa contra los espiritus. El monje coloco pergaminos de proteccion alrededor de la casa y rezaba una oracion todas las noches.
El plan funciono, y Otsuyu y su criada eran incapaces de entrar, aunque volvian cada noche y proclamaba su amor por Saburo. Ansioso por su amada, la salud de Saburo empezo a deteriorarse. Sus criados, temerosos de q su amo muriera de amor y por consiguiente, los dejara sin empleo, deciden quitar los pergaminos alrededor de la casa. Otsuyu entra a la casa y nuevamente esa noche, tiene relaciones con Saburo.
A la mañana siguiente, los sirvientes encontraron a Saburo muerto, su cuerpo, abrazado al esqueleto de Otsuyu, pero su cara, se encontraba radiante y feliz

Futakuchi-onna

A futakuchi-onna es un tipo de yokai o japonés monstruo .
Se caracterizan por sus dos bocas - uno normal encuentra en su cara y una segunda en la parte posterior de la cabeza debajo del cabello . Allí, la mujer del cráneo se divide además, la formación de los labios, los dientes y una lengua , la creación de una segunda boca totalmente funcional.
Aunque hay varias historias que une la aparición de una segunda boca futakuchi-onna a diferentes causas, que a menudo se habla de lo poco que una mujer se come. El pronto-a-ser-onna futakuchi suele ser una mujer de un avaro y se come en raras ocasiones. Para contrarrestar esto, una segunda boca aparece misteriosamente en la parte posterior de la cabeza de la mujer. La segunda boca a menudo murmura cosas rencorosas y amenazando a la mujer y la demanda de alimentos. Si no se alimenta, puede chirriar obsceno y causar dolor a la mujer tremenda. Con el tiempo, el cabello de la mujer comienza a moverse como un par de serpientes , lo que permite la boca para ayudarse a sí misma a las comidas de la mujer.
En la mitología japonesa y el folclore , la futakuchi-onna pertenece a la misma clase de historias como la rokurokubi , Kuchisake onna- y la UBA-yama , las mujeres sufren de una maldición o sobrenatural enfermedad que los transforma en yōkai. La naturaleza sobrenatural de las mujeres de estas historias es que normalmente se oculta hasta el último minuto, cuando el verdadero ser se revela.

Kappa


Ser viviente que se dice existió en la antigüedad y vivía en los ríos y pantanos

Hace mucho, mucho tiempo, vivía un kappa en un pantano de un pueblo.
Este andaba cometiendo maldades por todas partes, por eso todo el mundo lo aborrecía.
Un día llegó al pueblo un "bonzo"(Sacerdote o monje Budista) quien se enteró sobre este asunto y enseguida se dirigió al pantano para conversar con el kappa.
Allí se puso a llamarlo: "¡kappa!" "¡kappa!" "¿Dónde estás?"
En eso del agua salió un kappa.
El bonzo le preguntó: "¿Por qué haces cosas malas?"
El kappa le contestó: "Porque estoy muy triste. ¡Mírame! soy deforme, no soy humano ni pez. Así no puedo hacer amigos, por eso a veces hago alborotos. Cuando vuelva a nacer, quisiera ser un humano. ¿Qué podría hacer para lograr eso?"
El bonzo le contestó: "Tienes que ayudar a los necesitados" y se marchó.
En el verano de ese año se atravesaba una larga sequía.
Los aldeanos ya no tenían comida ni agua, estaban en un apuro.
En ese momento se apareció el kappa y les dijo: "Déjenme suplicar al dios y pedirle que llueva para ustedes."
Ellos no creían ni una palabra de lo que decía y lo ataron de manos porque pensaban que nuevamente haría alguna cosa mala.
Pero de nuevo volvió a repetir lo mismo: "Déjenme suplicar al dios y pedirle que llueva para ustedes."
Ellos, al ver que lo decía en serio le pidieron que lo haga.
El kappa continuó orando al dios durante muchos días diciendo: "He estado haciendo muchas cosas malas y causando molestia a los aldeanos de este pueblo. Doy mi vida a cambio de que llueva."
Los aldeanos también continuaban orando.
Unos días después empezó a llover, pronto llovió a cántaros.
Ellos se pusieron muy contentos y aclamaban por todas partes: "¡Gracias a kappa!"
Pero kappa ya había muerto.
Al siguiente año de nuevo pasó por el pueblo aquel bonzo y se enteró de lo ocurrido.
El dijo: "Kappa expió sus pecados y por eso quizá vuelva algún día cuando vuelva a nacer como humano."

Así los aldeanos vivieron agradecidos para siempre al kappa.

Yūrei

Los yūrei son fantasmas japoneses. Como sus similares occidentales, se piensa que son espíritus apartados de una pacífica vida tras la muerte debido a algo que les ocurrió en vida, falta de una ceremonia funeraria adecuada, o por cometer suicidio. Usualmente aparecen entre las dos de la madrugada y el amanecer, para asustar y atormentar a aquellos que les ofendieron en vida, pero sin causar daño físico.
Características

Tradicionalmente, son femeninos, y están vestidos con una mortaja, un kimono funerario, blanco y abrochado al revés. Normalmente carecen de piernas y pies (en el teatro tradicional se simula esto con un kimono más largo de lo normal), y frecuentemente están acompañados por dos fuegos fatuos (hi-no-tama en japonés), de colores azul, verde o púrpura. Estas llamas fantasmales son partes separadas del fantasma más que espíritus independientes. Los yūrei también suelen tener un trozo triangular de papel o tela (llamados en japonés hitaikakushi , en su frente. Varios son representados con cabello largo y negro. Como muchos monstruos del folklore japonés, los yūrei pueden ser repelidos con ofuda , escrituras shintoístas santificadas.

Por otro lado, los fantasmas vengativos, llamados goryō , tradicionalmente maldicen a una persona o un lugar como un acto de venganza por algo que se les hizo en vida. De ese modo, decir "te maldigo" es una amenazante frase dicha en un momento de ira. Un yūrei también puede aparecer para castigar a los descendientes o parientes del finado cuando no se han llevado a cabo los correspondientes ritos funerarios, tatari o tataru.

Monjes budistas y ascetas son en ocasiones contratados para llevar a cabo rituales en aquellas muertes inusuales o desgraciadas que pueden llevar a la aparición de un fantasma vengativo, de un modo similar a un exorcismo. En ocasiones estos fantasmas son deificados para aplacar sus espíritus.
Clasificaciones
Mientras que todos los fantasmas japoneses se llaman yūrei, dentro de esa categoría hay varios tipos específicos de fantasmas, clasificados principalmente por la manera que murieron o su razón de volver a la tierra.

Onryō - Son fantasmas vengativos que vuelven del purgatorio por un mal hecho a ellos durante su vida.
Ubume - Es el fantasma de una madre que murió durante el parto, o murió dejando niños pequeños. Estos yūrei suelen regresar para cuidar de sus hijos y a menudo les traen dulces.
Goryō - Son fantasmas vengativos de la clase aristocrática, en especial aquellos que fueron martirizados.
Funayūrei - Son los fantasmas de los que fallecieron en el mar.
Zashiki-warashi - Son fantasmas de niños, más traviesos que peligrosos.
Fantasmas guerreros - Veteranos de las guerras Genpei que cayeron en batalla. Aparecen casi exclusivamente en el teatro Nō.

Fantasmas seductores - Es el fantasma de un hombre o una mujer quienes después de muertos inician un romance con un humano vivo.


Kuchisake-onna


(La mujer con la boca cortada) es una leyenda de la mitología japonesa. Trata sobre una mujer que fue asesinada y mutilada por su esposo y se convirtió en un yokai (espíritu demoníaco), regresando para vengarse preguntándole a sus víctimas si es hermosa, las cuales al responder son posteriormente asesinadas por ella.
Leyenda
La leyenda dice que hace mucho tiempo hubo una bella pero vanidosa mujer que se casó con un samurái. La mujer, al ser vanidosa, engañaba a su esposo. El samurai sabía que estaba siendo engañado, así que, celoso y furioso, llegó al lugar donde estaba su esposa y le cortó la boca de un lado a otro mientras gritaba: "¡¿Piensas que eres hermosa?!". Cuando terminó, exclamó: "Pues, ¿quién va a pensar que eres hermosa ahora?"
Aquí es cuando la leyenda toma su inicio. Se dice que hay una mujer con una máscarilla, -lo que no parecería extraño en Japón, ya que la mayoría de habitantes las usan para prevenir enfermedades- que camina por las noches, especialmente las noches oscuras y tenebrosas. Si se encuentra con algún joven, -normalmente estudiantes de secundaria o universitarios- le pregunta: "¿Soy hermosa?" ("¿Watashi kirei?"). Si el joven le responde que sí, ella se quitará la máscara y le preguntará: "¿Y ahora?" ("¿Kore demo?"). Lo más probable es que la víctima grite o diga que no. Entonces la mujer le cortará la boca de un lado a otro con unas tijeras. Sí la víctima responde de nuevo que sí, la mujer lo seguirá hasta la puerta de su casa y ahí mismo lo asesinará, ya que "kirei" en japonés para hermosa o linda es muy parecido a decir "kire" que significa cortar.

En otras versiones al responder sí cuando ella se quita la máscara, te dará un brillante y valioso rubí cubierto de sangre y se irá. En otras versiones, si le dices otra vez sí, sacará las tijeras y te cortará la boca de un lado a otro para que sientas lo mismo que ella. En la mayoría de las versiones es imposible escapar de Kuchisake-Onna, se puede salir corriendo pero aparecerá en frente de uno. Hay varias formas de escapar según las variaciones de la leyenda: se puede cambiar la respuesta y ella quedará pensativa, en ese momento se puede huir. También llevar dulces consigo y tirárselos o simplemente ofrecérselos. Si no, se le puede preguntar: "¿Soy hermosa?" y, confundida, ella simplemente se marchará. También, se dice que si al preguntar ella por primera vez si es hermosa, se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, se disculpará y dejará marchar debido a los modales japoneses, marchándose ella también.

Yuki-onna

Yuki-onna es un espíritu con forma de mujer muy bella y de pelo largo que aparece en la montaña durante las noches de nieve. Lleva un kimono blanco y se dice que a pesar de su belleza, sus ojos causan terror en aquellos que los miran. Flota por encima de la nieve sin dejar ningún tipo de huella y puede transformarse en nieve o niebla si se ve amenazada. Algunas leyendas dicen que aun teniendo esa apariencia tan hermosa y serena, es despiadada y disfruta matando a los viajeros incautos que encuentra en la montaña. Hasta el siglo dieciocho estuvo considerada como un ser maligno, pero ahora existen historias que la representan como un espíritu más humano, resaltando su naturaleza espectral y su belleza efímera.

En muchas historias, Yuki-onna se aparece ante viajeros que han quedado atrapados en la montaña durante tormentas de nieve y usa su aliento gélido para congelarlos por completo. Otras dicen que los hace perderse hasta que mueren de frío. El objetivo que la hace actuar así varía según la historia. A veces la razón es simplemente que le gusta ver cómo muere su víctima, pero también se dice que lo hace para robarles la sangre o el alma y ganar fuerza.


Sin embargo, en los cuentos más recientes Yuki-onna es más indulgente y deja vivir a sus víctimas por razones varias. En una leyenda bastante conocida, Yuki-onna deja libre a un joven por su belleza y su edad, pero le hace prometer que nunca le contará a nadie que la ha visto. Sin embargo, tiempo después le explica la historia a su mujer, que de pronto se transforma en Yuki-onna. Al principio se enfada porque ha roto su promesa, pero vuelve a perdonarle, esta vez porque le da pena el futuro de sus hijos. En otra historia similar, Yuki-onna se derrite cuando su marido descubre su verdadera naturaleza.